La tala ilegal del bosque nativo preocupa a la comunidad de Chiloé. Temen que se incremente la sequía entre otros problemas derivados de esta actividad.
Los antecedentes entregados en un estudio realizado por el Instituto Forestal son preocupantes, y dan cuenta que durante la última década, la provincia ha perdido 10 mil hectáreas de vegetación nativa por la tala indiscriminada, que tiene como finalidad la generación de leña.
Por lo mismo, diversas organizaciones vienen hace años haciendo esfuerzos para poner esta realidad en la agenda pública, sin embargo, denuncian que el Estado sigue ausente.
El vocero del Movimiento Defendamos Chiloé, Juan Carlos Viveros, comentó que también se pierden herramientas para combatir el cambio climático.
El cambio climático está calentando la atmósfera y está calentando al planeta, los árboles de Chiloé ayudan a ello, ayudan a enfriar entre 2 a 8 grados la atmósfera, según señala.
El presidente de la Federación Provincial de Uniones Comunales de Juntas de Vecinos Rurales de Chiloé, Daniel Pantoja, expresó que el Gobierno tiene una deuda con el archipiélago.
“Hay una deuda del estado para actuar frente a este grave problema, debiese haber un subsidio para otras fuentes energéticas”
El seremi de Energía, Rodrigo Barahona, dijo que se desarrollan iniciativas que buscan cambiar la matriz calorífica en la región. “La región de los lagos es la región que más consume leña a nivel país, por eso es importante buscar alternativas. Se han implementado programas en la región como “recambia tu calor” una iniciativa que es parte de la transición energética residencial impulsada por el gobierno”.
Las organizaciones esperan que las autoridades tomen el peso de este problema, que puede tener serias secuelas para toda la provincia.
Fuente: Bio Bio
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